Vale, de acuerdo que la noticia no es ni medio nueva (del 10 de Noviembre, nada menos), pero ya sabéis que voy viendo las retransmisiones con cierto retraso (cosa de un mes).
No es ningún secreto que siento predilección por el veterano luchador británico ( sólo tiene 40 años, pero lleva en el negocio desde los 16) de la marca Raw. Sus refinados modales, elegancia y exquisitez fuera del ring, dan paso a una bestia cuando empieza cada combate. Su dominio de los candados (en ese aspecto uno de los mejores de todos los tiempos), su ferocidad y su técnica lo hacen el terror de los mid-careers del roster.
Ya nos sorprendió a todos al convertirse en Rey del Ring de este año, bien es cierto que amañando en parte el torneo (en concreto su primer combate con Hornswoggle) como Mánager General de Raw (cargo que también consiguió gracias a una victoria)
Y el camino no fue fácil. El clasificatorio fue una batalla real en el programa conmemorativo de la 800ª edición de Raw, en la que ocho luchadores se enfrentarían para convertirse en el nº1 contender por el título. De los ocho, seis estaban divididos en dos grupos, con lo que se garantizaban alianzas: por un lado Priceless (Ted DiBiase, Cody Rodes y Manú), por el otro Cryme Tyme (Shad y JTG) a los que se alió Jimmy Noble. En solitario quedaban Snitsky, que por sus características físicas resultaba el más potente de los presentes, y Regal.
El inglés, tras deshacerse de Noble, fue arrastrado fuera del ring por éste sin resultar eliminado, lo que permitió que el ring se fuera limpiando de contrincantes. Y tras la traición de DiBiase a sus propios compañeros, Será Regal el que se alce con la victoria.
Y así llegamos al 10 de Noviembre. En Londres nada menos, el campeón, Santino Marella, se dedica a calentar el ambiente (este tipo es un genio al micrófono), pero poco después suena la melodía de entrada del Rey del Ring. Y el estadio se viene abajo. Sí amigos, todo un estadio aplaudiendo y jaleando a William Regal, uno de los heel más duros de Raw (y más odiados en EEUU). Se ven carteles de "William Regal: the King has come back", "Regal Country", "Made in England" o "The Power of the Punch". Es tal el ánimo que llega de la grada, que se le entrevé una sonrisa de satisfacción en los labios: es su país y sus compatriotas le quieren.
El combate en sí dura poco. El italiano no llega ni a tocarle mientras recibe auténticas lluvias de golpes del inglés y un supplex que destroza a Marella. Y poco después, llega el finisher: un Regal Knee que le da la victoria a Sir William en apenas 30 segundos. Aquí el vídeo de la prueba (perdón por la calidad pero es el mejor que he encontrado.)
No es ningún secreto que siento predilección por el veterano luchador británico ( sólo tiene 40 años, pero lleva en el negocio desde los 16) de la marca Raw. Sus refinados modales, elegancia y exquisitez fuera del ring, dan paso a una bestia cuando empieza cada combate. Su dominio de los candados (en ese aspecto uno de los mejores de todos los tiempos), su ferocidad y su técnica lo hacen el terror de los mid-careers del roster.
Ya nos sorprendió a todos al convertirse en Rey del Ring de este año, bien es cierto que amañando en parte el torneo (en concreto su primer combate con Hornswoggle) como Mánager General de Raw (cargo que también consiguió gracias a una victoria)
Y el camino no fue fácil. El clasificatorio fue una batalla real en el programa conmemorativo de la 800ª edición de Raw, en la que ocho luchadores se enfrentarían para convertirse en el nº1 contender por el título. De los ocho, seis estaban divididos en dos grupos, con lo que se garantizaban alianzas: por un lado Priceless (Ted DiBiase, Cody Rodes y Manú), por el otro Cryme Tyme (Shad y JTG) a los que se alió Jimmy Noble. En solitario quedaban Snitsky, que por sus características físicas resultaba el más potente de los presentes, y Regal.
El inglés, tras deshacerse de Noble, fue arrastrado fuera del ring por éste sin resultar eliminado, lo que permitió que el ring se fuera limpiando de contrincantes. Y tras la traición de DiBiase a sus propios compañeros, Será Regal el que se alce con la victoria.
Y así llegamos al 10 de Noviembre. En Londres nada menos, el campeón, Santino Marella, se dedica a calentar el ambiente (este tipo es un genio al micrófono), pero poco después suena la melodía de entrada del Rey del Ring. Y el estadio se viene abajo. Sí amigos, todo un estadio aplaudiendo y jaleando a William Regal, uno de los heel más duros de Raw (y más odiados en EEUU). Se ven carteles de "William Regal: the King has come back", "Regal Country", "Made in England" o "The Power of the Punch". Es tal el ánimo que llega de la grada, que se le entrevé una sonrisa de satisfacción en los labios: es su país y sus compatriotas le quieren.
El combate en sí dura poco. El italiano no llega ni a tocarle mientras recibe auténticas lluvias de golpes del inglés y un supplex que destroza a Marella. Y poco después, llega el finisher: un Regal Knee que le da la victoria a Sir William en apenas 30 segundos. Aquí el vídeo de la prueba (perdón por la calidad pero es el mejor que he encontrado.)
(Aquí tenéis directamente el enlace a la página de la WWE)
Y tras la victoria, el tiempo del reconocimiento:
"I would be proud to win this championship with the pride and dignity of an englishman."
"And also be very proud to take the spirit of everyone of you from the United Kingdom all around the World."
"Very proud to be a loyal subject of Her Majesty, the Queen".
"And most of all, I'm trully honored to be your Intercontinental Champion".
"Thank you".
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