Magnífica carta de opinión enviada al suplemento Alfa y Omega que suscribo completamente.
Dicen los que se declaran ateos y anticlericales que el Estado no tiene por qué financiar a la Iglesia y que ésta debe autofinanciarse. Y muchos, apuntándose a esta moda, hacen incluso apostasía de la religión católica. Están en su derecho, faltaría más; pero con ese planteamiento, cabe preguntarse: ¿por qué los que nos declaramos políticamente ateos tenemos que financiar con nuestro dinero a los sindicatos afines al Gobierno? ¿Por qué no se autofinancian ellos con sus feligreses? Este año, recibirán del Estado 18 millones de euros más, que servirán para que ¡300.000 liberados! (liberados de todo trabajo, se entiende) sigan viviendo sin dar ni golpe. ¿Por qué en la Declaración de la Renta no se pone una casilla para recaudar voluntariamente ese dinero? Hay una diferencia: mientras el dinero que recauda la Iglesia se emplea en ayudas al necesitado, el que reciben los sindicatos que se llaman obreros (yo los llamaría zánganos) es para que ellos sigan mamando de la ubre. Invito a los verdaderos trabajadores a declararse apóstatas sindicales, y que la cuota que paguen la empleen en ayudas humanitarias.
Antonio Bravo
Madrid
Madrid
Comentarios
Esta caterva de vividores están amarrados al pesebre de la subvención y la dádiva, y son un ariete político de la izquierda, un servil lacayo en el que se apoya Zapatero para que no haya movilizaciones sociales de ningún tipo.
El nível de desvergüenza y golfeo llega a tal calibre, que con 5.000.000 de parados no se manifiestan contra el Gobierno.- que negó la crisis, que no ha tomado ninguna medida salvo parachear y que llamó "antipatriotas alos que avisabámos del desastre-, si no que lo hacen...¡¡¡contra los empresarios!!.
Si esta situación,-un 20% de paro, 750.000 ciudadanos comiendo diariamente en Cáritas, 5.000.000 de parados, 350.000 "sin techo" durmiendo en las calles-, se hubiera dado con un gobierno de los melifluos y bizcochones del PP, ahora mismo ya habría habido tres huelgas generales,se quemarían contenedores y coches en las calles y estariamos en un clima de violencia social absoluto.
Una pequeña reflexión que vengo haciendo hace mucho, ¿te das cuenta de que los sindicatos se han convertido en lo que era (en parte) la Iglesia del S XIX y que tanto criticaban?