Una Señorita va a la iglesia a confesarse: -”Perdóneme padre porque he pecado”, dice la señorita. -”Bueno hija, cuéntame tus pecados”, le responde el cura. -”El otro día estaba caminando por la calle cuando me encontré con un viejo amigo. Fuimos a tomar un café, empezamos a charlar, fuimos a su apartamento e hicimos el amor. Y como yo soy tan FRÚGIL…” -”Frágil, hija, se dice frágil”, interpone el padre. -”Bueno, al día siguiente estaba sentada en la plaza cuando de repente se aparece otro amigo. Empezamos a charlar y después terminamos en mi apartamento. Y como yo soy tan FRÚGIL…” -”Frágil, hija, se dice frágil”, dice otra vez el cura. -”Y ayer estaba con mis amigas cuando se apareció mi novio. Empezamos a conversar, después fuimos a su apartamento y como yo soy tan… hay cual es esa palabra, padre??” - ”Puta, hija, se dice puta.”
Comentarios
Para echarse a temblar vamos.
Por cierto Marques, me he fijado en el libro que estas leyendo, y da la casualidad que vi anteanoche un documental buenísimo del canal Historia que abarca la misma temática. Se llama: “Los secretos de las armas de Hitler”. Si te interesa te dejo la dirección para que te lo puedas bajar:
http://www.desdeunlugarmejor.com/documentales/los_secretos_de_las_armas_de_hitler_mu-t142251.0.html#msg2066847
Saludos.
Aún te sigo leyendo, cada cierto tiempo. Espero que todo vaya bien y gracias por abrirle los ojos a más de uno con estas cosas que se desconocen.
Un abrazo
¡La cultura nos hará libres!
Pero claro, ni vende, ni sirve para tapar la Crisis...