En los últimos tiempos los árboles monumentales y bosques de especial interés, están soportando una presión acentuada a causa de la curiosidad y la creciente atención que merecen. Sin embargo, este legítimo interés pone en grave peligro a corto plazo a unos seres y ecosistemas de incalculable valor que han llegado hasta nosotros -en no pocas ocasiones- por encontrarse en lugares inaccesibles o poco conocidos. Urge regular del modo más preciso y exigente, las visitas guiadas a estos verdaderos santuarios de la vida silvestre. La proliferación de malas prácticas en este sentido, ha llevado a los abajo firmantes, personas y asociaciones comprometidas con el estudio, la gestión y conservación de estos árboles y arboledas monumentales (incluidas o no en figuras de protección oficiales) a elaborar un decálogo ético que sirva de guía para evitar la pérdida o menoscabo de este patrimonio. Al margen de los árboles monumentales en plazas, parques e iglesias, en cercanías de los pueblos y lugares
Por aquellas frescas noches de verano amenizadas con largas chácharas en un banco...
Comentarios
Si dicen que desde el cielo se vé Madrí por un agujerito, seguro que para ver Cuenca tendrán unos ventanales tan grandes como los de mi despacho.
Ya estoy en los pinos; ea y que le vamos hacer hermosa, dice mi madre, peor estarias en el paro, jaja jaja :-)