Se encontraba Juan trabajando, cuando les informan que al siguiente
día les practicarían un examen anti-doping en el trabajo. Preocupado
porque pudiera salir positivo va a su casa y le pide que orine en el
recipiente a su esposa.
El día del examen entrega la orina de su esposa.
El día del examen entrega la orina de su esposa.
A la semana en el trabajo los forman a todos en la puerta del jefe, y
el los hace pasar de uno por uno. Al primero solo le dijo, está
despedido, al segundo, siga trabajando, al tercero, está despedido, y
así sucesivamente, dependiendo de la persona.
Pero cuando entra Juan le dice, ¡Felicidades!, y el muy animado contesta:
- ¿Me va a dar un aumento?
- No.
- No.
- Entonces ¿por qué me felicita?
- Porque está usted embarazado y despedido.
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